Teniendo siempre presente que el objetivo de estos tratamientos es acercarnos lo más posible a las expectativas de cada paciente y, al mismo tiempo, conseguir un aspecto natural, manteniendo la juventud o rejuveneciendo tanto el rostro como el cuerpo, vamos a repasar las diferentes técnicas que la Medicina Estética nos ofrece.
LA TOXINA BOTULÍNICA
La toxina botulínica es una sustancia que, con mínimas dosis, paraliza temporalmente las fibras musculares. Donde más se utiliza es en la frente de manera que podemos disminuir o anular durante unos meses la contracción de sus músculos. Esto previene o evita la formación de las arrugas del entrecejo, de las patas de gallo, de la raíz de la nariz o los pliegues de la frente. Respecto de estas últimas, es importante tener en cuenta que pueden esta motivadas por una caída de las cejas, un exceso de piel en los párpados superiores o una asimetría facial y que la paralización del músculo frontal que las provoca puede ocasionar molestias importantes, principalmente cefaleas. En estos casos será necesario recurrir a la cirugía de elevación de las cejas o la retirada de piel en los párpados mediante una blefaroplastia. La toxina también es muy útil en la hiperhidrosis o sudoración de las axilas, manos y pies; en la hipertrofia del músculo masetero (bruxismo) y en algunos casos de tensión muscular del cuello.
El efecto dura entre 6 y 8 meses. Después de ese plazo habrá que volver a repetir el tratamiento para mantener los resultados. Este es un método simple y eficaz tanto para el tratamiento como para la prevención de ciertas arrugas de expresión pero no para las provocadas por la gravedad. Frecuentemente lo utilizamos complementado con otras procedimientos.
LOS IMPLANTES FACIALES
Otro método de rejuvenecimiento estético del rostro son los implantes faciales. Actualmente solo se admiten la inyección de productos reabsorbibles dados los serios problemas que han ocasionado los materiales permanentes, especialmente la silicona y el metacrilato. Los productos más utilizados son el ácido hialurónico y la hidroxiapatita. Su efecto de relleno dura entre los 4 y los 14 meses, dependiendo del tipo de sustancia y de la zona donde se aplica.
Como es bien sabido, a lo largo de los años la piel deja de producir tanto colágeno como antes por lo que irá perdiendo progresivamente su elasticidad. Si a esto añadimos el efecto de la gravedad tendremos que los tejidos empiezan a caer y se deslizan hacia el tercio inferior del rostro. Para compensar y corregir esto, los implantes faciales se aplican en pómulos, labios, nariz, barbilla o mandíbula. Esta remodelación facial nos permite resaltar las facciones que más favorecen la cara de la paciente, o del paciente, y devolver la armonía a sus rasgos, mejorando el óvalo facial, suavizando las arrugas o pliegues y, de forma general, rejuveneciendo el aspecto del rostro. Insistimos en que no resuelve la flacidez, solo la disimula y el abuso en los rellenos lleva a deformar e hinchar la cara. Cuando queremos rejuvenecer y mantener nuestras características faciales deberemos recurrir al minilifting o al lifting facial, intervenciones que nos permiten reposicionar y elevar la piel del rostro rejuveneciéndolo y proporcionando un aspecto refrescado y luminoso.
LA CARBOXITERAPIA
La Carboxiterapia consiste en inyectar en la piel un gas, el anhídrido carbónico (CO2), de manera que provocamos un enfisema subcutáneo. Dado que la hemoglobina de la sangre tiene mayor afinidad por el CO2 que por el O2, la hemoglobina de los glóbulos rojos que circula en la zona donde hemos inyectado el gas liberará todo el O2 que transporta y se llevará el CO2 que hemos introducido. Con ello conseguimos oxigenar los tejidos y mejorar su metabolismo. Es de gran utilidad en pieles flácidas, cicatrices y en mejorar la coloración oscura de las ojeras. Estas también mejoran con la utilización del llamado nanograft o inyección intradérmica de las proteínas extraídas de la grasa lipoaspirada.
OTRAS TÉCNICAS REGENERATIVAS
Contamos con otras técnicas que mejoran la calidad de la piel. El envejecimiento cutáneo da un aspecto cansado y puede transmitir más edad de la que tenemos. Las manchas, las cicatrices y las alteraciones de la textura pueden mejorarse con técnicas regenerativas que renuevan las capas superficiales de la piel. El peeling, la dermoabrasión o el Láser de CO2 fraccionado son técnicas de rejuvenecimiento cutáneo mínimamente invasivas que mejoran la textura y devuelven la luminosidad a la piel del rostro.
En resumen, estos métodos de medicina estética, aunque limitados en duración, son altamente eficaces y nos permiten obtener resultados naturales, siempre y cuando se empleen con mesura y sensatez. Debemos evitar excesos que solo conducen a la alteración de los rasgos característicos de cada rostro. Para alcanzar resultados más duraderos deberemos recurrir a intervenciones quirúrgicas.