No cabe duda de que los glúteos son un símbolo erótico al alza y representan, desde el punto de vista biológico, fecundidad femenina y virilidad masculina. El aumento y modelado de glúteos es uno de los tratamientos más demandados en los últimos años en cirugía plástica y estética, por su significativa capacidad de aumentar la autoestima al proyectar nuestra propia imagen.
La morfología de los glúteos depende de factores intrínsecos (edad, sexo, peso, constitución y raza) y extrínsecos (alimentación, nivel de sedentarismo, ejercicio físico y tono muscular).
La combinación negativa de estos factores influye en la caída de los tejidos (ptosis tisular) debido a la pérdida de la capacidad elástica del colágeno corporal, aumenta el volumen de la grasa en las caderas, la flacidez glútea inferior es mayor y se acentúa el pliegue subglúteo, paulatinamente más horizontal. Por ello, acudir a la cirugía plástica, junto a una alimentación correcta y el adecuado ejercicio físico, resulta imprescindible para mantener los glúteos firmes y modelados.

La región glútea está limitada por la cresta ilíaca y por el surco glúteo. La nalga está formada por la masa de los músculos glúteos (glúteo mayor, medio y menor) cubierta por una capa de grasa y por la piel. Otros músculos de la región son el piramidal de la pelvis, el obturador interno, el cuadrado crural y el tensor de la fascia lata.
Dividimos cada glúteo en tres zonas: superior, media e inferior y en cada una de ellas diferenciamos una parte interna y otra externa.
El tercio superior se extiende desde las crestas ilíacas hasta el surco interglúteo y es clave para poder proporcionar al glúteo una forma redondeada y elevada. El tercio inferior se corresponde a la zona que se encuentra por debajo de la línea intertrocantérica hasta el surco glúteo. El tercio medio queda comprendido entre ambos límites.

En mujeres con índice corporal normal, la mayor parte del volumen de las nalgas lo proporciona la cantidad y distribución de la grasa y las nalgas aparecen más redondeadas; en los varones hay poca grasa y su volumen principal, en la zona medial, es básicamente muscular.
MORFOLOGÍA
SEXO, EDAD, PESO, CONSTITUCIÓN Y RAZA
- DISTRIBUCIÓN DE LA GRASA
- GRADO DE FLACIDEZ DE TEJIDOS: PTOSIS
- SIMETRÍA
- RELACIÓN CINTURA-CADERA

Encontramos grandes variaciones en la forma de los glúteos: rectangulares, cuadradas, en V o en A, redondas y elípticas, desde la estrechez de la constitución andrógina hasta una exagerada distribución de grasa en la zona lateral de las caderas. En la raza mestiza se da una estrechez de las caderas con un depósito muy importante de grasa en la zona de la cintura.
El ideal fue denominado por los griegos “calipigya” (Kalli: bello; Pygia: glúteos) y se corresponde a la relación entre cintura y cadera de 0,7 (determinada por la Divina Proporción o Proporción Áurea).
El perfeccionamiento de los procedimientos en medicina plástica nos permite dar extraordinarias soluciones quirúrgicas al modelado de glúteos, corrigiendo un volumen deficiente o excesivo, una distribución anómala de la grasa y alteraciones en la cobertura cutánea como flacidez e irregularidades.
Después del estudio en profundidad de los glúteos, se decide qué tratamiento es el más adecuado, si necesita una sola cirugía o precisa la combinación de varias técnicas. Estas pueden ser:
- implante de prótesis: permite dar volumen y forma permanentes.
- lipoinjerto (lipofilling): da un acabado muy natural (sin miedo a posibles roturas ni rechazos).
- lipoescultura: modelar la región glútea.
- dermolipectomías: retira el exceso de piel con flacidez y grasa.
- otras técnicas menos frecuentes: injertos y colgajos grasos o dermograsos.
TÉCNICAS DE MODELADO GLÚTEO
- PRÓTESIS
- LIPOESCULTURA y LIPOINJERTO
- INJERTO COLGAJO DERMOGRASO
- COLGAJO GRASO
- DERMOLIPECTOMÍAS

AUMENTO DE GLÚTEOS CON IMPLANTE DE PRÓTESIS
La colocación de prótesis de glúteo es una técnica sencilla que permite aumentar el volumen de los glúteos y dar forma a los mismos de manera permanente. Se puede decidir el tamaño de los implantes, la forma (redonda o de lágrima) y el tipo de superficie (lisas o texturizadas) más adecuado para cada paciente.
Normalmente, el hombre busca dar volumen a los glúteos con un aspecto musculoso; la mujer solicita aumentar su tamaño, proyectar y redondear su forma o reafirmar esta parte del cuerpo. También están indicadas las prótesis en nalgas poco desarrolladas, en las que presentan asimetrías importantes (secuelas traumáticas o quirúrgicas), y para corregir la reducción del volumen glúteo en pacientes con lipodistrofia. Están especialmente recomendadas en personas que no tienen suficiente grasa corporal para realizar el aumento mediante el injerto de grasa.

El tercio superior del glúteo será el más beneficiado por la colocación del implante; con frecuencia se realiza una liposucción en las zonas laterales y en la cintura para mejorar el contorno. Las prótesis también mejoran la parte superior del tercio medio, pero apenas la parte inferior. En esta zona es frecuente encontrar un hundimiento en su parte externa debido a la flacidez de los tejidos y a la caída de la grasa supratrocantérica. Cuando esta depresión es leve puede ser resuelta con la prótesis; también podemos recurrir a los injertos de grasa o lipofilling (siempre y cuando podamos obtenerla) o con lipocucción. En caso de flacidez importante realizaremos una dermolipectomía glútea.
Deberemos tener en cuenta que las prótesis no solucionan las irregularidades de la piel (celulitis), ni la depresión supratrocantérica, ni la flacidez glútea inferior. Ha de tenerse cierta precaución con el tratamiento de la redundancia que se encuentra frecuentemente en la parte alta del muslo, en la zona inferior al surco glúteo (deformidad en banana), puesto que la liposucción de esta estructura acentuará la ptosis o caída de tejido y puede provocar arrugas o pliegues de difícil corrección.

Es muy importante mantener durante toda la vida, hábitos saludables que beneficien el estado y aspecto de nuestros glúteos. Pero después de un tratamiento quirúrgico de modelado de glúteos resulta imprescindible: hacer el ejercicio adecuado en cada edad, huir del sedentarismo, y mantener una alimentación sana, libre de azúcares y grasas, altamente perjudiciales.