La rinoplastia es la quinta intervención de cirugía plástica más realizada en España, según cifras de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética –SECPRE-. En este sentido, existe gran interés entre los pacientes que deciden realizarse una rinoplastia conocer los aspectos a tener en cuenta en el postoperatorio.
Con más de 25 años de trayectoria, el Doctor Pedro Arquero es un referente en rinoplastias estéticas y funcionales que persiguen tanto la naturalidad como el equilibrio con el resto del rostro. En este post el Dr. Arquero te dará las claves para afrontar de la forma más agradable posible el postoperatorio de una rinoplastia.
PRIMEROS CUIDADOS DESPUÉS DE LA CIRUGÍA DE NARIZ
Lo primero a tener en cuenta es la retirada del taponamiento a las 48 o 72 horas, salvo que haya sido necesario tratar el tabique nasal en cuyo caso tendrá que permanecer algo más de tiempo. La nariz recién operada suele tener suturas externas, que deben ser retiradas alrededor del cuarto día. Normalmente se coloca un apósito externo (esparadrapo y férula) que se retira después de una semana y se vuelve a colocar solo esparadrapo durante otra semana.
Deberá evitar mojar el apósito y, una vez retirado, podrá ducharse con agua más bien fría, lavando la herida suavemente con agua y jabón, y secándola después con aire frío. A partir de este momento podrá realizarse el drenaje linfático o los masajes recomendados por el Doctor con la frecuencia indicada. Si continuase con los esparadrapos de papel (antialérgico) no es necesario que lo retire, si bien, después deberá secarlo con un secador del pelo con aire frío.
LAS PRIMERAS SEMANAS DE POSTOPERATORIO
Durante estas primeras semanas de postoperatorio sentirá algunas molestias provocadas por el proceso cicatricial. Son normales los moratones, así como sentir congestión, cansancio y, tanto cierta sensibilidad en algunas zonas de la nariz como insensibilidad en otras. Sin embargo, no tiene porqué ser un período particularmente doloroso si toma los analgésicos con la frecuencia pautada. Estos tienen un tiempo de acción de 4 a 8 horas por lo que deberá tomar la siguiente dosis mientras todavía esta bajo sus efectos y no esperar a sentir dolor. De esta manera evitaremos molestias innecesarias. Durante este proceso los moratones y la inflamación irán disminuyendo poco a poco gracias a la aplicación de las pomadas recomendadas.
No ha de preocuparse si después de la intervención siente calor en la zona de la nariz o en el rostro, ni que tenga, sobre todo durante las primeras 72 horas, un leve aumento de la temperatura corporal que puede llegar hasta 38 ºC. Sin embargo, es importante evitar el calor y los esfuerzos físicos que provoquen congestión (enrojecimiento) de la cara puesto que pueden hacer que la inflamación de la nariz se prolongue.
El frío baja la inflamación por lo que, durante los primeros días, aconsejamos aplicar con frecuencia, en el área de los ojos y rodeando la nariz, gasas o compresas mojadas en suero fisiológico o infusión de manzanilla heladas o enfriadas con hielo. Esto disminuirá la hinchazón, mejorará el aspecto de los moratones y contribuirá a la recuperación. Por otro lado, la exposición directa al sol o a los rayos UV (televisión, ordenador, luces de neon…) en el postoperatorio puede hacer que los moratones pigmenten la piel por lo que, para evitarlo, recomendamos el uso de protectores solares
OTRAS RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA
Para evitar los moratones, antes de la intervención debemos evitar tomar medicamentos que contengan antinflamatorios no esteroideos como la aspirina y alimentos o complementos alimenticios ricos en Vit. E que también dificultan la coagulación.
Para mejorar la cicatrización o evitar alteraciones de la circulación cutánea recomendamos no fumar tabaco ni cigarrillos electrónicos ni tomar pastillas o chicle con nicotina durante por lo menos quince días antes y siete días después de la operación. La alimentación también es muy importante: es recomendable prestar atención y seguir una dieta sana y equilibrada puesto que esta afectará de manera decisiva en la recuperación y cicatrización.
Una vez realizada la operación, para evitar molestias, es mejor comer alimentos ligeros y fáciles de masticar. Debido a la sensibilidad de la nariz recién intervenida, hay que tener cuidado a la hora de realizar movimientos o practicar ciertos deportes que conlleven riesgo sufrir golpes. También ha de tenerse cuidado a la hora de dormir o descansar para evitar presiones sobre la nariz que puedan descolocar los tejidos. Aconsejamos mantener la cabeza y el tórax ligeramente elevados y, si se tiene propensión a dormir de lado, la utilización de almohada de viaje hinchable.
El seguimiento de estas recomendaciones y cuidados nos proporcionará un postoperatorio más tranquilo y confortable. Además, el resultado estético de la rinoplastia dependerá, en gran parte, de los mismos.