Rinoplastia primaria
La rinoplastia es una de las intervenciones más frecuentes en nuestro país y su objetivo principal es conseguir el mayor efecto armónico, no sólo de la nariz como estructura separada, sino respecto al resto de la fisionomía facial.
Tabla de contenidos
¿Qué es una rinoplastia primaria?
Mediante la rinoplastia primaria se busca hacer la nariz que le corresponde a los rasgos que presenta cada paciente y, además, que la nariz tenga un efecto natural, que no se evidencie como una nariz operada. Por eso, la cirugía de la nariz es uno de los mayores retos para el cirujano plástico: es la combinación de la ciencia con el arte, de la técnica con la sensibilidad.
¿En qué consiste la intervención?
Pero no siempre la nariz presenta las características mencionadas, por lo que la operación puede requerir otros tipos de procedimientos quirúrgicos. Los más frecuentes son los injertos de cartílago, tanto para elevar o rectificar el dorso como para modificar la punta; las alas de la nariz pueden necesitar su rotación cuando las narinas están muy abiertas o la resección (afinamiento) cuando son muy gruesas.
Si existe desvío de la nariz, o en algunos casos de dificultad respiratoria, suele ser necesario el tratamiento del septo. La misma dificultad respiratoria puede ser debida a alteraciones de los cornetes, lo que exigiría su tratamiento.
Por último, existe una patología de la piel de la nariz consistente en una hipertrofia de las glándulas sebáceas locales que conlleva una deformación característica y que recibe el nombre de rinofima. Su tratamiento consiste en la retirada y esculpido de la piel alterada, que, espontáneamente, cicatrizará y dará origen a otra piel de características normales.
¿Cuánto tiempo dura la intervención?
La rinoplastia es una cirugía que puede ser realizada bajo anestesia general o bien con anestesia local acompañada de sedación. La duración de la intervención es entre una y dos horas y en la mayoría de los casos el paciente no necesita permanecer internado en el hospital, pudiendo irse a dormir a casa.
Al final de la cirugía se coloca en el interior de las fosas nasales un taponamiento con gasa que se retira entre 2 y 7 días después de la operación, dependiendo del tipo de cirugía realizada.
En la parte externa de la nariz aplicamos un vendaje con esparadrapo antialérgico y yeso con el fin de inmovilizar los tejidos. Su tiempo de permanencia está supeditado, también, al tipo de intervención y suele ser entre una y dos semanas.
Consejos antes de tu intervención
Para asegurarte de obtener los mejores resultados, antes de tu intervención de rinoplastia primaria, te recomendamos los siguientes consejos:
- Durante un mes antes de la operación no hacer uso de ningún tipo de
sustancias o productos inhalados. - Durante los días anteriores a la cirugía es conveniente realizar ejercicios respiratorios, inspirando y expirando suavemente por la boca con la nariz tapada.
- No tomar aspirinas, u otros medicamentos que contengan salicilatos,
durante dos semanas antes y dos semanas después de la cirugía. - También es recomendable practicar, durante la semana anterior a la operación, la respiración con la nariz tapada (pueden colocarse unos algodones en los orificios nasales durante unas horas en casa). De esta manera será mucho más cómodo el postoperatorio.
¿Cómo es el postoperatorio?
Después de tu intervención de rinoplastia primaria, es normal que aparezcan moratones en mayor o menor grado, así como edema o hinchazón. Los párpados también pueden hincharse durante unos días. Los moratones desaparecen en una o dos semanas. El resultado definitivo no puede apreciarse hasta pasados 6 meses, cuando el proceso de cicatrización ha madurado.
Debes saber:
- En la cirugía simple de nariz normalmente retiramos el taponamiento a las 48 ó 72 horas, mientras que si ha sido tratado el tabique deberá permanecer durante una semana.
- El apósito externo (rígido) se retira en una semana, dejando durante una o dos semanas más un esparadrapo hipoalérgico.
- Todas las suturas externas, si hubieran sido necesarias, se retiran entre el cuarto y séptimo día.
Es normal:
- La presencia de edema, que disminuye progresivamente hasta la sexta semana, aunque el resultado definitivo no puede ser valorado hasta después de los seis meses.
- Temperatura ligeramente elevada (hasta 38.3º C) en las primeras 48 horas.
- Cierto grado de equimosis (moratones) alrededor de la nariz y de los ojos, esto desaparece gradualmente en 3 o 4 semanas. Para acelerar el proceso conviene aplicar la crema recomendada.
- Cuando el hematoma es importante, puede extenderse hasta la conjuntiva.
Consejos después de tu intervención
Después de tu intervención de rinoplastia primaria, te recomendamos que sigas los siguientes consejos para tu recuperación:
- Mantener la cabeza y el tórax elevados para descansar o dormir, intentando no girar lateralmente la cabeza.
- Aplicar gasas heladas de manzanilla sobre los ojos cada 15 minutos durante las primeras 48 horas.
- Lavar la cara con agua fría, después de las primeras 24 horas, evitando mojar el apósito.
- Después de retirado el taponamiento, administrar suero fisiológico en ambas fosas nasales de tres en tres horas, y aplicar la pomada Rinobanedif, mañana y noche, con la ayuda de un bastoncillo de oídos, para limpiar las costras.
- Comer alimentos suaves y fríos durante las primeras 48 horas, evitando masticar e ingerir bebidas alcohólicas durante dos semanas.
- Hablar lo menos posible, evitando reírse o llorar, durante los diez primeros días.
- No sonar la nariz y abrir la boca al estornudar, durante seis semanas.
- No tomar el sol en la cara y evitar la exposición al calor durante seis semanas.
- No realizar actividades violentas durante seis semanas.
- No usar lentes de contacto en la primera semana ni gafas en las tres primeras semanas después de la Cirugía.
¿Tiene algún riesgo la intervención?
Aunque es una cirugía que raramente ocasiona complicaciones (hemorragias, infecciones, etc.) no es tan raro que aparezcan defectos que exijan pequeñas correcciones posteriores. Esto se debe a la gran variedad de tejidos presentes
en la nariz cada uno de los cuales cicatriza de una manera determinada en cada individuo. En estos casos la persona más indicada para llevar a cabo los retoques
es el mismo cirujano que realizó la intervención, para lo que es necesario que exista una plena confianza por parte del paciente.