Abdominoplastia
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¿Qué es la abdominoplastia?
La abdominoplastia es una intervención estética que puede causar preocupación a los cirujanos estéticos debido al tamaño de la cicatriz resultante, que suele ser significativa. Sin embargo, es una cirugía que a menudo satisface a los pacientes, ya que produce un cambio notable en su silueta al eliminar la piel y la grasa no deseadas en el abdomen.
En muchos casos, la abdominoplastia se combina con la lipoescultura para abordar los depósitos de grasa que no se reducen con la pérdida de peso. Antes de realizar la cirugía, es fundamental llevar a cabo una evaluación médica exhaustiva para descartar cualquier afección médica que pudiera contraindicar la operación, como problemas cardiovasculares, pulmonares o de coagulación.
En pacientes con sobrepeso u obesidad, se recomienda, siempre que sea posible, una pérdida de peso previa bajo la supervisión de un endocrinólogo. En casos en los que los pacientes no logran reducir el tamaño de su abdomen y presentan grandes dimensiones abdominales, la cirugía de abdominoplastia puede ser una opción, y en estos casos, se puede aconsejar la preparación de la pared abdominal antes de la intervención a través de ejercicios respiratorios.
¿En qué consiste la intervención?
La cirugía puede adaptarse a las características de la paciente y las particularidades de su abdomen. En respuesta a las crecientes expectativas de los pacientes, se han desarrollado nuevas técnicas, como la «abdominoplastia con cicatriz reducida» o «miniabdomen,» que implican la eliminación de segmentos menores de piel y grasa, lo que resulta en cicatrices más pequeñas y, en algunos casos, no requiere la creación de una cicatriz para reposicionar el ombligo. La técnica de lipoescultura también ha contribuido a mejorar la morfología abdominal en estos casos.
Además de abordar el exceso de piel y grasa, la abdominoplastia también trata la flacidez de la musculatura de la pared abdominal. Esto se logra mediante la aproximación de los músculos abdominales con puntos de sutura en la aponeurosis de los músculos. Esta acción no solo alisa el abdomen abombado, sino que también contribuye a la recuperación de la cintura.
En muchas ocasiones, esta cirugía se realiza simultáneamente con intervenciones en otras partes del cuerpo, como los pechos, el rostro, la nariz y, en particular, la lipoescultura del contorno corporal. De esta manera, se busca lograr un resultado completo y armónico en la apariencia del paciente.
¿Cuánto tiempo dura la intervención?
Consejos antes de tu intervención
Para asegurarte de obtener los mejores resultados, antes de tu intervención de abdominoplastia, te recomendamos los siguientes consejos:
- Durante los días anteriores a la intervención es conveniente utilizar un jabón germicida, tipo Lactacyd, para lavar todo el cuerpo.
- No tomar aspirinas, u otros medicamentos que contengan salicilatos ni antiinflamatorios, durante dos semanas antes y dos semanas después de la cirugía.
- No fumar durante tres semanas antes y tres semanas después de la operación.
¿Cómo es el postoperatorio?
El postoperatorio de una cirugía estética de abdomen, como la abdominoplastia, requiere cuidados especiales para garantizar una recuperación exitosa. A continuación, se describen los aspectos clave del postoperatorio según el texto proporcionado:
- Vendaje y Drenajes: Al final de la cirugía, se coloca un vendaje compresivo que se retira a las 24 horas. También se insertan dos drenajes para permitir la salida de serosidad o pequeñas cantidades de secreción sanguinolenta, y estos se retiran a las 48 horas.
- Faja Compresiva: Después de retirar el vendaje compresivo, se coloca una faja especial. Esta faja debe usarse constantemente en las primeras ocho semanas, tanto de día como de noche, aunque se pueden retirar brevemente para aliviar la sensación de presión constante.
- Retirada de Suturas: Las suturas se retiran generalmente entre la primera y la segunda semana después de la cirugía.
Es importante tener en cuenta que algunos aspectos son normales en el postoperatorio, y estos incluyen:
- Dolor: Puede experimentarse dolor de leve a moderado inmediatamente después de la cirugía, el cual se alivia con analgésicos. Si el dolor es más intenso, se debe comunicar a la enfermera o al médico.
- Sangrado y Secreción: Puede haber un pequeño sangrado y/o secreción sero-sanguinolenta por la incisión en las primeras 48 horas.
- Aumento de la Temperatura: Es normal tener un pequeño aumento de la temperatura corporal (hasta 38º C) en las primeras 48 horas.
- Edema: Se produce hinchazón en el abdomen y la región pubiana, que disminuye gradualmente y desaparece alrededor de la tercera semana.
- Equimosis (Moratones): Pueden aparecer pequeñas áreas de equimosis o moratones en la región abdominal, los cuales desaparecerán gradualmente alrededor de la cuarta semana.
- Disminución de Sensibilidad: La sensibilidad en el abdomen estará disminuida en el postoperatorio y se normalizará progresivamente.
Estos cuidados y consideraciones son esenciales para asegurar una recuperación exitosa después de una abdominoplastia. Los pacientes deben seguir las indicaciones de su cirujano plástico y mantener una comunicación abierta con el equipo médico para abordar cualquier inquietud durante el proceso de recuperación.
Consejos después de tu intervención
- Dormir o descansar de espalda, con la cabeza ligeramente elevada y las piernas flexionadas, colocando almohadones debajo de las rodillas.
- Reposo en cama los dos primeros días. Después de este corto período de tiempo, se permitirán pequeños paseos, manteniendo siempre el cuerpo ligeramente flexionado para evitar tensión en la cicatriz.
- Evitar mojar el apósito, mientras no se retiren las suturas. Después podrá ducharse o bañarse, siempre que seque perfectamente los apósitos con aire frío.
- No realizar actividades o ejercicios violentos durante ocho semanas.
- No realizar esfuerzos abdominales durante seis semanas.
- No conducir vehículos hasta después de cuatro semanas.